No hay malos viajes, “cada quien tiene el viaje que necesita”.
«Mal viaje», uno de los conceptos más difundidos entre psiconautas y la comunidad psicodélica, pero antes es importante diferenciar estos dos conceptos: un viaje desafiante y un mal viaje.
Viaje Desafiante
Un viaje desafiante es aquel que se atraviesa con angustia, dolor, malestar, puede resultar extremadamente doloroso, pero no se imprime en nuestro organismo como traumático.
Mal Viaje
En estos la experiencia psicodélica resulta excesivamente difícil de llevar o procesar, generando una lesión, una impronta en nuestro sistema nervioso central, constituyendo un evento traumático.
Lo que sucede es que, frente a un malestar tan elevado, el sistema nervioso simpático lo interpreta como una amenaza real, activando el mecanismo de lucha, lo que se traduce en niveles de ansiedad muy intensos, con la consecuente reacción de “querer bajar”, terminar el viaje, escapar de esa situación.
Motivos de un Mal Viaje
El Set
El set, o preparaciónmental-espiritual propia no es la adecuada, no se está realmente preparados para exponerse a esa experiencia.
Características propias del usuario, el género femenino presenta estadísticamente mayores índices de malos viajes, características psicológicas, por ejemplo, el neuroticismo- mayor tendencia a sobreanalizar las cosas, dificultades para relajarse y tendencia a irritarse en entornos ruidosos o situaciones estresantes.
El Setting
El setting, el entorno en el cual se va a desarollar dicha experiencia resulta más amenazante que relajante, presenta excesivos estímulos, no se recibe la asistencia que se necesita en determinados momentos del viaje, la mezcla de psicodélicos o/y otras sustancias o una sola dosis excesivamente alta.
Hay dos situaciones particulares que pueden representar situaciones críticas: la experiencia de muerte y la muerte del ego. La experiencia de muerte puede ser fácilmente confundido con una emergencia real y vital, generando una confusión entre la muerte simbólica y biológica, activando, como consecuencia una resistencia particularmente intensa al viaje. En la muerte del ego se vive una experiencia de destrucción de todo lo que la persona es, con sensación de aniquilación a todos los niveles imaginables, pérdida de referencia y destrucción del mundo objetivo, llevando a la persona a límites psicológicos extremadamente desafiantes. (Grof, 2005).
Tipos de viaje según donde se ubiquen los rasgos predominantes de personalidad:
(1) Las personas emocionalmente estables son menos propensas a experimentar miedo durante un viaje con psilocibina.
(2) Las personas aventureras y «arriesgadas» tienen más probabilidades de experimentar la muerte del ego, ya que tienden a buscar los extremos de cualquier experiencia.
(3) Las personas con altos niveles de apertura tienen más probabilidades de experimentar «amor, visiones interiores y contacto con seres no ordinarios y fuerzas trascendentes» durante su viaje psicodélico.
(4) Los extrovertidos afirmaron experimentar conexiones más profundas con otras personas.
(5) Los que tenían altos niveles de neuroticismo son más propensos a tener un mal viaje. (Widmer y Smith 2008, Barret et al. 2017).