Introducción
Los protocolos mixtos son procesos terapéuticos que combinan protocolos de microdosis con protocolos de macrodosis.
Un protocolo mixto puede tener diferentes formatos, dependiendo de la combinación elegida por el terapeuta, según la evaluación realizada en cada caso. Podría primero indicar uno de macro seguido de uno de micro o al revés o, por ejemplo, empezar con uno de micro, continuar con uno de macro y finalizar el tratamiento con otro de micro.
Las posibilidades son amplias, pero es importante tener en cuenta que conviene dejar un espacio de 2 a 4 semanas entre la toma de las medicinas en un formato (micro o macro) y el otro, con el fin de evitar la incidencia del fenómeno de tolerancia y poder calcular correctamente la dosis y, por otro lado, para darle lugar al proceso de integración de cada uno de los protocolos por separado.
En general, los protocolos mixtos suelen utilizarse en cuadros donde la rigidez psicológica y la antigüedad del problema son significativos.
Conclusión
Se destaca también que las microdosis suelen ser muy buenas aliadas a la hora de prolongar los efectos positivos o beneficiosos generados por el tratamiento con macrodosis.
Asimismo, las microdosis, suelen ser muy útiles para que una persona que tiene temor a realizar directamente una macro, ya sea por falta de experiencia o por algún otro motivo, pueda empezar a tomar contacto con estas mico-medicinas y luego pasar al tratamiento con macrodosis.